La función de FILTROS tiene por objeto hacer más fácil encontrar los textos más relevantes sobre ciertos ámbitos geográficos o temáticas específicas.
Pueden ser activados o desactivados mediante un “clic” en las casillas correspondientes. El activado de varias casillas da por resultado el cruce o el resumen de las temáticas y regiones elegidas.
Mostrar Filtros : Bolivia (BOL) Cancelar
Por Dirk Hoffmann, 07 de Marzo de 2016
« Volver

En diciembre del año pasado, cuando los ojos del mundo estaban puestos en la Conferencia Climática de París, las autoridades de Oruro declararon completamente seco al Lago Poopó, una vez el segundo lago más grande de Bolivia.

Por la literatura científica y a través de testimonios de la población local sabemos, que el Lago Poopó se había secado en ocasiones anteriores. Sin embargo, frente a los impactos del cambio climático y un entorno socio-económico diferente, es pertinente preguntarse: ¿Se logrará recuperar?

Foto170316.jpg

Nuestra misión de reconocimiento en medio del “Lago” Poopó.

¿Por qué se secó el Lago Poopó?

Para poder encontrar alguna respuesta a la pregunta ¿Se podrá recuperar el Lago Poopó es importante entender por qué el segundo lago más grande de Bolivia se había secado por completo a finales del año pasado. En consecuencia, a finales de enero nos pusimos en camino hacia el departamento de Oruro, para averiguar ¿Por qué se secó el Lago Poopó

En base a esta visita realizada, las conversaciones mantenidas con autoridades y pobladores y la revisión de la literatura existente, hemos podido llegar a algunas conclusiones preliminares, que necesitarían ser comprobadas mediante investigaciones y datos concretos.

El Lago Poopó se encuentra en al Altiplano central de Bolivia a una altura de 3.700 m.s.n.m. y en sus mejores días tenía una superficie de entre 2.500 y 2.700 km², según diferentes fuentes. Sin embargo, al contraste con el Lago Titicaca, nunca era muy profundo. Los valores máximos durante el siglo pasado parecen no haber excedido los 5 metros. Durante las últimas décadas las mayores profundidades eran entre 2 a 3 metros, debido al efecto de la fuerte sedimentación.

Foto270316.jpg

Un dique artesanal divierte las aguas del Río Desaguadero hacia un canal (a la izquierda).

Nos encontramos frente a un fenómeno complejo, causado por la interacción de diferentes factores. Claramente el cambio climático es uno de ellos. El calentamiento global ha contribuido a la desaparición del Lago Poopó, mediante temperaturas más altas y cambios en el régimen de precipitaciones. Con el aumento de la temperatura en el Altiplano boliviano de aproximadamente 1,5 a 2 grados centígrados durante las últimas décadas, la tasa de evaporación ha aumentado también. Con la superficie enorme del lago, es un factor importante.

La precipitación anual en la región del Poopó ha sido menos que 400 mm al año – comparado con una tasa de evaporación en el Altiplano estimado en 1.500 mm. Existen indicios de que durante los últimos diez años la cantidad de lluvia ha sido reducida todavía, pero falta un análisis detallado para corroborar esta situación.

Pero también hay factores humanos locales involucrados, como las múltiples actividades mineras y agrícolas. Las minas que usan el agua del Río Desaguadero por lo general la contaminan, pero la devuelven en buena parte, así que impactan sobre todo en la calidad del agua, y menos en la cantidad. Un buen porcentaje de las aguas ácidas de los ingenios mineros ya ni siquiera llega al Lago Poopó, debido a que el trecho del Río Desaguadero que lo conectaba con el Lago Uru Uru ya no existe como tal; se ha sedimentado y colmado y no deja llegar los aportes del “brazo izquierdo” del Río Desaguadero vía el Lago Uru Uru.

Proliferación de sistemas de riego en el Río Desaguadero

La causa principal de la falta de agua en el ecosistema del Lago Poopó es sin lugar a dudas la disminución fuerte de su principal aporte, que es el Río Desaguadero, debido a la cantidad enorme de canales y proyectos de riego en su curso y en sus afluentes principales. El Desaguadero, que nace en el Lago Titicaca como río binacional, históricamente aportaba dos tercios del agua del Lago Poopó.

Hoy en día recibe aportes muy disminuidos del Río Mauri debido a los proyectos de irrigación en territorio peruano. En nuestro recorrido por el Río Desaguadero en suelo boliviano hemos podido observar el mismo fenómeno: decenas de canales de riego desviando agua de su curso principal. Muchos de los canales eran construcciones rústicas, muy probablemente sin ninguna autorización.

Eduardo Ortiz, el director de cuencas de la Gobernación de Oruro, informa sobre la existencia de 250 sistemas de riego legalmente establecidas en el Río Desaguadero, entre los departamentos de La Paz y Oruro. Otros expertos estiman que adicionalmente a esta cifra existen alrededor de 750 sistemas no contabilizados, sin los permisos debidos. No es una sorpresa frente a esta triste realidad que el agua del Río Desaguadero ya no alcanza para mantener el ecosistema del Lago Poopó. Uno se pregunta, ¿cuál es la instancia responsable del manejo de la cuenca cerrada del sistema Titicaca-Desaguadero-Poopó-Salar Coipasa?

Estamos frente a un problema clásico de intereses en conflicto sobre un recurso que es visto y tratado por todos como un bien de disponibilidad ilimitada. Esto es ilustrado por las percepciones de la población local. “Solo estamos sacando alguito de agua, esto no afecta mucho”, era un comentario que escuchamos con mucha frecuencia.

El detonante para la catástrofe ecológica y social de diciembre de 2015 ha sido el impacto del fenómeno El Niño más fuerte registrado en los últimos 60 años, desde que existen registros confiables. Este “Niño” ha postergado el inicio de la época de lluvia en el Altiplano central hacia principios de febrero, cuando normalmente tendría que haber comenzado en diciembre. Junto con las altas temperaturas del verano austral, de esta forma se nos ha abierto una “ventana al futuro” del Lago Poopó, y seguramente también de otros cuerpos de agua en el Altiplano. Ya están llegando los primeros reportes del impacto de la sequía en los espejos de agua de las lagunas Colorada y Verde.

En consecuencia, los pescadores que todavía vivían de la pesca en el lago, se quedaron sin fuentes de ingreso y se vieron obligados a migrar o tomar otros oficios; varios de ellos trabajando como albañiles. Entre los más afectados se encuentran las últimas tres comunidades de los Uru Muratos en las orillas del Lago Poopó, Llapa Llapani, Villeñeque y Puñaka. Este grupo, la única etnia minoritaria en el Altiplano “aymara”, no solamente ha sido desprovisto de sus medios de vida, sino de su manera de vida milenaria como “hombres del agua”.

Además, quedó afectada la vida silvestre y acuática. El ornitólogo Carlos Capriles y otros expertos en conservación estiman que unas 200 especies de aves, peces, mamíferos y reptiles, además de gran variedad de plantas, desaparecieron con el secado del Poopó.

Durante nuestro recorrido hemos podido observar grandes cantidades de flamencos en las aguas hediondas y altamente contaminadas del Lago Uru Uru en su esfuerzo de sobrevivir.

Foto370316.jpg

Flamencos en el Lago Uru Uru, el último cuerpo de agua grande de la región.

La degradación medioambiental y el secado del Lago Poopó, sin embargo, son procesos de más larga data, que paulatinamente han llevado el sistema socio-ecológico al colapso. En los años 1985/86 tanto el Poopó como el Lago Titicaca se habían llenado al punto de causar serias inundaciones en sus alrededores. 1986 es la última vez que el Lago Poopó se desbordó y vertió agua hacia el Río Laca Jahuira, que lo conecta con el Salar de Coipasa.

Diez años después, a mediados de los años 90, el Lago Poopó se secó completamente, situación de la cual nunca más se recuperó por completo. Su área máxima quedó reducida a alrededor de 1.500 km², dos tercios de su tamaño anterior. Con las actividades mineras en Huanuni, La Joya y muchos otros lugares, aumentaba la contaminación del lago con arsénico, mercurio, cadmio y otros metales pesados. Al mismo tiempo, se redujo la pesca y se registró una primera ola de migración.

Las perspectivas

La posibilidad de una recuperación del Lago Poopó parece ahora muy remota. Aunque durante el mes de febrero se han registrado algunas lluvias en el área de aporte, estamos ya a finales de la época de lluvias y el lago está lejos de estar lleno.

Tenemos que considerar ahora no solamente la variabilidad natural, que históricamente ha causado fluctuaciones en el nivel del Poopó, sino también los efectos del cambio climático, un aumento de la evaporación y una posible disminución de las precipitaciones. Y no podemos esperar que los sistemas de riego existentes, a futuro dejen de desviar agua del Río Desaguadero para la irrigación de los cultivos de los pequeños productores.

He aquí la pregunta del millón: ¿Existe la voluntad política suficiente para implementar un plan de manejo de la cuenca Titicaca-Desaguadero-Poopó-Coipasa, que tome como base la oferta hídrica real bajo escenarios de cambio climático y cuidando caudales ecológicos mínimos?

 

 

 

« Volver
Por Isabell Nordhausen y Dirk Hoffmann, 08 de Febrero de 2016

¿Qué estrategias de vida tienen los hogares rurales del Norte de Potosí para adaptarse a las condiciones climáticas y socioeconómicas actuales? y ¿cuál es la influencia del cambio climático? ¿Cómo ha afectado el acceso al riego mediante proyectos de desarrollo a las condiciones de vida de las familias beneficiarias?

El estudio “Estrategias de hogares en el contexto del cambio climático: Riego familiar y migración rural en la región Norte de Potosí, Bolivia” de la geógrafa Isabell Nordhausen de la Universidad Libre de Berlín contribuye a la comprensión de las interrelaciones entre el cambio climático, la migración y la disponibilidad de riego en la región, y ayuda a identificar vulnerabilidades.

Foto1080216.jpg

Atajados en el Norte de Potosí

[leer más]
Por Dirk Hoffmann, 01 de Febrero de 2016

Los pronósticos de los modelos climáticos para Bolivia son de un significativo aumento de temperatura de hasta 7 °C hacia finales de siglo. Entonces surge la pregunta, ¿qué está haciendo Bolivia para enfrentar los impactos de semejante aumento de temperatura?

Para dar respuesta a este interrogante, en el estudio “Navegando futuro. Dos experiencias de adaptación al cambio climático en Bolivia” he analizado políticas, programas y proyectos de adaptación al cambio climático en dos regiones de Bolivia: el Altiplano norte y el departamento del Beni.

Foto1010216.jpg

[leer más]
Por Dirk Hoffmann, 18 de Enero de 2016

Al parecer, el “Súper-El Niño” 2015/16 ha llegado al máximo de los valores de anomalías de temperatura medidos en el Océano Pacífico en diciembre del año pasado. Debido a la inercia del sistema climático, los impactos principales en muchas regiones del mundo están todavía por llegar durante los próximos dos meses, como es el caso de Bolivia.

Hasta la fecha, los impactos de este El Niño en el país han sido relativamente moderados. Sin embargo, en Bolivia, ya ha cobrado una primera víctima: se secó por completo el segundo mayor cuerpo de agua, el Lago Poopó.

Foto1180116f.jpg

El Niño siempre acelera el retroceso de los glaciares en el país. Cerro Chiar Kherini en 1995 (izq.) y 2012 (dcha.)

 

[leer más]
Por Dirk Hoffmann, 30 de Noviembre de 2015

A pocos días de los atentados terroristas de París hablamos con Pablo Solón* sobre las perspectivas desde Bolivia sobre las negociaciones climáticas de la COP 21 en París, que está comenzando hoy día.

Pablo Solón es el director ejecutivo de la Fundación Solón y parte del Encuentro de la Sociedad Boliviana frente al Cambio Climático. Fue ex-negociador de Bolivia en las Conferencias Climáticas hasta 2011.

Foto1301115.jpg

 “Le Petit Cambodge”, lugar de los atentados del 13 de noviembre, en el día de la Marcha Climática Global en París

[leer más]
Por Dirk Hoffmann, 27 de Noviembre de 2015

A pocos días del comienzo de la vigesimoprimera Conferencia Climática de las Naciones Unidas COP 21, miles de personas en todo el mundo están preparando marchas por el clima en señal a los gobiernos reunidos en París de la urgencia de tomar medidas contundentes para la estabilización del clima.

Mientras que en París las activistas están buscando vías alternativas de expresar sus demandas hacia la COP 21 después de la prohibición oficial de la gran marcha climática prevista para el domingo 29 de noviembre, en La Paz y otras ciudades de Bolivia se sigue con la organización de marchas para este día. Presentamos abajo una versión levemente recortada de la convocatoria a la “Marcha global por el clima y la paz” en la ciudad de La Paz.

Foto1 copia.jpg

[leer más]
Por Dirk Hoffmann, 02 de Noviembre de 2015

Durante el mes de noviembre, a cuatro semanas del comienzo de la Conferencia Climática COP 21 en París, se desarrollarán varios eventos sobre los efectos del calentamiento global en la ciudad de La Paz, con el objetivo de concientizar y motivar a la población de tomar un rol activo en la mitigación y adaptación al cambio climático.

Una buena parte de las actividades programadas corresponden a la Agenda Climática Municipal de La Paz, lo que muestra el rol importante que pueden y deben jugar las ciudades en la lucha contra el cambio climático. Todo culmina el día 29 de noviembre, fecha de la gran Marcha Climática Global, con una marcha en el centro paceño, al cual convocan tanto el gobierno municipal como los grupos climáticos de la sociedad civil.

Foto1021115.jpg

[leer más]
Por Gustavo Guzmán y Dirk Hoffmann, 12 de Octubre de 2015

“Evaluación de la participación boliviana en la COP 20 y proyección de la influencia de la sociedad boliviana hacia la COP 21” era el título de un conversatorio organizado por la Fundación Friedrich Ebert (FES) en febrero pasado, cuya memoria está siendo divulgada ahora.

A pocos meses de la COP 21 en París, esta se constituye en un insumo de gran utilidad para promover el debate en el país. Presentamos a continuación reflexiones de Gustavo Guzmán y Dirk Hoffmann acerca de los retos para la sociedad civil boliviana compartidas en aquella ocasión, que todavía son válidas para el actual momento.

Foto1121015 copia.jpg

[leer más]
Por Eduardo Gudynas, 05 de Octubre de 2015

Las contradicciones del “modelo” boliviano, con los discursos del “Buen vivir”, la protección de la Pachamama y los derechos de la naturaleza por un lado, y la política de intensificación de exploración y explotación de los recursos energéticos fósiles al otro, salen cada vez más a la vista.

Compartimos a continuación el texto “Moratoria petrolera y cambio climático: las alternativas otra vez bajo ataque” del analista uruguayo Eduardo Gudynas, que son reflexiones del autor acerca de la invitación del gobierno boliviano a una nueva “Cumbre de los Pueblos”, a realizarse del 10 al 12 en Tiquipaya, municipio vecino de Cochabamba.

Foto1051015.jpg

Imágenes de la cmpcc en Tiquipaya en abril de 2010

[leer más]
Por Dirk Hoffmann, 28 de Septiembre de 2015

Las “Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional” (INDCs) son la piedra fundamental para la construcción de un nuevo acuerdo climático en la COP 21 a finales del año. Para que el secretariado de la Convención Climática pueda preparar un documento de síntesis hasta el 1º de noviembre, deben ser presentados hasta el 30 de septiembre del año en curso, es decir en pocos días.

Bolivia todavía no subió su propuesta de cómo aportaría a la lucha global contra el cambio climático al portal de la Convención, tampoco se había iniciado un proceso de comunicación y consulta con la sociedad, como en otros países. Documentamos a continuación una versión resumida de la “Propuesta de la sociedad civil sobre el INDC de Bolivia” que fue presenta una propuesta para la discusión y cuya versión íntegra se puede descargar aquí.

Foto1280915.jpg

Mapa de los países que ya presentaron sus INDCs al 24 de septiembre de 2015; fuente: WRI/CAIT

 

[leer más]


Artículos anteriores:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
Suscribirme al blog

Lastimoamente ya no es posible suscribirse

Buscar
Buscar
Filtros
Ámbitos Temáticos
Ámbitos Geográficos
Agenda